Para Llenar el Plantón en Reforma y el Zócalo: PRD ofrece “chambitas temporales”

* Ilusionados y en la mayoría de los casos, desesperados, se forman con la idea de encontrar trabajo. Les prometen “chambitas temporales” como taxistas, vendedores ambulantes, e incluso “hacer guardias nocturnas” a cambio de 100 pesos… pero no se trata de una agencia de colocaciones, sino del corredor Reforma, Juárez, Madero y Zócalo en donde se puede conseguir empleo de manera temporal con tal de hacer nutrido el contingente que mantiene, a un mes de instalados, los campamentos semivacíos en apoyo a López Obrador.

Es la esquina de la calle de Madero, justo frente a la tienda Zara, ahí en un escritorio improvisado, una señora, conocida únicamente con el nombre de Sofi, ofrece “como medida de apoyo porque la gente necesita chambear” conseguirles un taxi (pirata de los Panteras o una guardia para suplir a choferes del paradero de San Cosme) o un lugar sobre el corredor de Reforma, Juárez, Madero y “cerca del Zócalo porque dentro no se puede”.

Al menos esa es su cantaleta y Juan, un taxista de Tlaxcala, que ya quiere regresar a su estado porque “aquí ya no la veo llegar” acepta ponerse en la lista de candidatos a ser ayudados “con tal de apoyar a López Obrador tanto en el plantón como en las guardias nocturnas”.

Juan llegó hace 20 días y le prometieron regresarlo hace una semana, pero sigue en el campamento “mal comido y bien preocupado por mis hijos porque se que la están pasando mal”. Reconoce que le ofrecieron pagarle “pero no he visto un peso y por eso me urge trabajar, juntar dinero para el pasaje, porque aunque no lo crea no tengo un peso, e irme lo antes posible”.

La necesidad de trabajo provoca que haya gente formada tras el viejo escritorio de doña Sofi... hay ilusión de encontrar algún trabajo y ven en el plantón una manera de encontrarlo “mientras dura”.

Hugo Guerrero, de 45 años, acepta que no encuentra trabajo y un amigo le comentó que en el plantón había gente que ofrecía “chambas temporales”. “La viene a ver y me ofreció un lugar para vender algo... con tal de que estuviera haciendo bola y no fallara a las guardias nocturnas”.

—¿Y aceptó?

—Claro. Mientras dure el plantón pues hay que entrarle... me dijeron que diga que soy de un campamento de Chiapas o Tabasco y que ella me conseguiría un gafete para poder trabajar.

Pero doña Sofi, no es la única encargada de mantener gente en el plantón —pese a que los campamentos ya lucen semivacíos— en el de los Panchos Villa, al menos alrededor, se puede observar a gente que busca hacer guardias nocturnas a cambio de 100 pesos por noche... “nos mandan de allá, de la calle Madero”, dice otro joven que reconoce que jamás ha estado en los campamentos de la resistencia.

Al chico, de unos 20 años, lo mandan al paradero del metro San Cosme. “Me dijeron que fuera con Gerardo, que él me iba a presentar algunos choferes que quieren que uno los cubra en la guardia... y por eso le voy a decir a mi hermano que venga. Podemos cubrir entre los dos a un par de choferes y si quieren la guardia de día, nos ofrecen 80 pesos”.

Mateo, vecino de Neza, asegura que su hermano es chofer de una camioneta de la Ruta 85 en el Estado de México, es otro de los candidatos para hacer una guardia “porque sé que castigaron a unos choferes por no hacerla... a ellos les conviene que... nosotros, también choferes, que andamos mal con la ruta y no podemos trabajar, pues una guardia y ganarse una lanita y por el día talonear en otra cosa”.

—¿Sólo hará guardia?

—La idea es hacer guardias unos días y luego subirnos a un carro.

—¿Eso le ofrecieron?

—Sí. De entrada está bien porque sin chamba no hay lana y los chavos tienen que comer y ahora con la escuela pues piden libros, útiles y son muchos los gastos.

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